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Cada persona es un mundo y cada mochila un universo. Lejos quedan las epopeyas de grandes viajeros escoltados de porteadores en busca de ciudades perdidas y de lo desconocido; el mundo se hace cada vez más estrecho y nuestra mochila debe de llevar siempre lo imprescindible. El viajero (que no el turista) siempre debe dejar que el azar gobierne parte de su viaje, en cierto sentido como dice el escritor de viajes Paul Theroux: “La mayoría de los viajes, ciertamente los más satisfactorios, nos obligan a depender de la amabilidad de los extraños, poniéndonos en manos de gente a la que no conocemos y a la que confiamos nuestras vidas”.  El viaje es siempre un encuentro con uno mismo, de ahí que sea tan imprescindible preparar bien la mochila.

Puede parecer obvio, pero una de las cosas esenciales en una mochila es una cámara fotográfica.

La revolución fotográfica que se ha producido con los móviles y ciertas plataformas digitales ha cambiado el panorama de aficionados y profesionales; para bien o para mal. El fotógrafo Sebastiao Salgado habla de la extinción de la fotografía: “Hoy lo que existe es imagen. La imagen no es fotografía. Cambiamos el concepto de fotografía. Pasamos para otra cosa. Y estamos en un proceso de eliminación de la fotografía”.  En ese sentido, creo que es imprescindible saber que cámaras réflex digitales hay en el mercado para poder escoger la mejor opción. Aconsejo que las lentes no sean intrusivas (telezooms), sobre todo si viajas a India, África o lugares remotos. En mi mochila nunca faltan dos lentes: un 35 y un 50. Recuerda ser respetuoso con las personas a quién fotografías; genera complicidades y tus fotos fluirán.

Siempre llevo un disco duro externo especial para ir descargando con total seguridad la tarjeta llena de fotografías y videos. En mi caso hace años que llevo un Nexto eXtreme, pero hay infinidad de posibilidades en el mercado. Para poder cargar baterías vamos a necesitar llevar un adaptador universal de corriente eléctrica ya que no todos los enchufes del mundo son iguales. Si eres un viajero en busca del paisaje no olvides de llevar un trípode.

Otro ítem que no puede faltar en tu mochila es una guía. Previamente a realizar un viaje es vital conocer de antemano las costumbres y los aspectos esenciales de la cultura que vamos a visitar. Hay innumerables guías que pueden ayudarte a planificar tu viaje, pero no dejes todo el trabajo a estas biblias del viajero: improvisa, déjate llevar y experimenta.

No olvidar el botiquín es tan importante como no olvidar el billete de tren o de avión de tu siguiente travesía. No hace falta llevar una farmacia, con una serie de básicos es suficiente: repelente de insectos, antiinflamatorios, protección solar, tiritas, antiácidos (para el estómago)…

Se podrían enumerar muchas más cosas que no deben faltar en tu mochila (gafas de sol, cuerdas para colgar y secar la ropa…) pero lo que sobretodo nunca debe de faltar son las ganas de conocer ‘al otro’ y el respeto, requisitos imprescindibles para recorrer mundo.